Dibulla, La Guajira – 1 de septiembre de 2025
Una fiesta inocente en el corregimiento de La Punta de Los Remedios, en Dibulla (La Guajira), terminó en una nueva ola de violencia: hombres armados irrumpieron en el evento y dispararon sin piedad, dejando cuatro personas muertas y tres heridas. El ataque ha encendido todas las alarmas sobre la escalada de criminalidad en la región.
Los hechos
El domingo por la noche transcurría con normalidad en una vivienda donde familiares y amigos celebraban una festividad. Una camioneta Toyota Hilux irrumpió en el lugar, descendieron sujetos armados y abrieron fuego indiscriminadamente contra los asistentes. Tras el ataque, huyeron a gran velocidad por la Troncal del Caribe.
Las víctimas fueron identificadas como:
Gamalier de Jesús Contreras, de 53 años
Iván David Gutiérrez Vergara, de 28 años
Joenne José Castrillo, de 37 años
Ubencio Antonio Redondo, de 70 años
Los heridos —José Antonio Redondo Plata (24), Arledis Castro Parra (50) y Heyder Ruíz Velázquez (62)— fueron trasladados a hospitales locales para recibir atención.
Reacción institucional y contexto de seguridad
El hecho ocurrió apenas un día después del consejo de seguridad liderado por el ministro de Defensa en Riohacha, donde se anunciaron operativos y recompensas millonarias para combatir a cabecillas del ELN, Clan del Golfo y Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada. Sin embargo, este homicidio masivo expone nuevamente la debilidad institucional en zonas rurales.
Autoridades locales han elevado su voz solicitando reforzamiento inmediato de la Fuerza Pública en La Guajira, ante el poder de fuego y la audacia de los criminales implicados.
Reflexión final
Esta tragedia no es un hecho aislado: ocurre en un territorio golpeado por múltiples masacres recientes, conflicto armado, narcotráfico y ausencia estatal. La respuesta urgente no solo exige justicia para las víctimas, sino presencia efectiva del Estado para proteger la vida civil, quebrada una vez más por quienes imponen el terror con balas.