Secuestrado por falsos policías en Marinilla, aparece hallado sin vida en zona rural de Concepción

Antioquia, septiembre de 2025.
Lo que empezó como una simulación policial terminó en tragedia. Sebastián López Jaramillo, alias “Cáncer”, un joven de 19 años con antecedentes judiciales, fue secuestrado en Marinilla por individuos que vestían prendas oficiales de la Policía Judicial (SIJÍN). Horas después, su cuerpo fue encontrado sin vida en una zona rural de Concepción, con heridas de arma de fuego. El hallazgo encendió las alarmas sobre la presencia de grupos criminales operando bajo disfraces institucionales en la región.


La escena del secuestro: engaño y violencia

El secuestro se registró en la mañana del sábado, cuando sujetos con chaquetas y gorras identificadas con el logo de la SIJÍN ingresaron a la vivienda de Sebastián y lo subieron por la fuerza a un vehículo gris. Cámaras de seguridad captaron el hecho. El auto se dirigió hacia El Peñol, lo que alertó inmediatamente a las autoridades y a la comunidad local.


El hallazgo del cuerpo y los indicios

Menos de 24 horas después, campesinos hallaron el cuerpo del joven a lo largo de la vía que conduce a la vereda La Cejita, en jurisdicción de Concepción. Presentaba múltiples impactos por arma de fuego, lo que reveló la gravedad del crimen. La víctima no portaba documentos que permitieran su identificación inmediata, pero medios de investigación lograron confirmar su identidad con ayuda de familiares cercanos.


⏱ Contexto criminal y rivalidades

Sebastián era señalado como integrante del Clan del Golfo y tenía historial judicial por porte ilegal de armas, violencia intrafamiliar y tráfico de estupefacientes. Las primeras hipótesis investigativas apuntan a una posible disputa territorial entre esa organización criminal y el grupo “El Mesa”, que opera desde Bello en el Oriente antioqueño.


Investigación en curso

Las labores de investigación ya están en marcha por parte del Gaula Militar, el CTI de la Fiscalía y unidades de Policía Judicial en Marinilla y Concepción. Se busca esclarecer la identidad de los responsables, su vínculo con la red criminal, y si se trató de un ajuste de cuentas o una advertencia delictiva encubierta.


Conclusión

Este caso evidencia la manipulación de símbolos y uniformes institucionales para cometer crímenes y generar caos en comunidades vulnerables. La policía advierte que ya son varias las denuncias contra falsos agentes en la región, un aspecto que exige acciones contundentes y priorizadas para restablecer la seguridad.

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