Washington D.C., EE.UU. – El expresidente y actual candidato presidencial Donald Trump desató una nueva tormenta en los mercados financieros al anunciar un paquete de aranceles que afectará a todas las importaciones que ingresen a Estados Unidos, con un recargo del 10% general y tarifas adicionales dirigidas a decenas de países, incluidos varios latinoamericanos. La medida entrará en vigor el próximo 5 de abril de 2025, y ya ha tenido consecuencias inmediatas en la economía global.
El anuncio, realizado en medio de una arenga electoral, establece un giro radical en la política comercial estadounidense, provocando el desplome de las principales bolsas del mundo. En Wall Street, la respuesta fue inmediata:
El Nasdaq cayó un 5,97%,
El S&P 500 retrocedió un 4,84%,
El Dow Jones se contrajo en un 3,98%.
Empresas tecnológicas de peso como Apple, Amazon y Meta sufrieron pérdidas históricas que superaron el 9% cada una, en lo que varios analistas han denominado “un jueves negro bursátil”.
La reacción internacional no se hizo esperar. El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió un comunicado advirtiendo que las medidas arancelarias representan un “riesgo significativo para el crecimiento económico global”, e hizo un llamado urgente a resolver las tensiones mediante el diálogo multilateral.
En América Latina, los efectos se sienten con especial fuerza. Países como Colombia, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Honduras, Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Costa Rica están en la lista de naciones directamente afectadas por los nuevos gravámenes. Algunos sectores, como el automotriz, agrícola, siderúrgico y electrónico, serán los más golpeados.
México y Canadá: una excepción relativa
Aunque México y Canadá quedaron inicialmente fuera del arancel general, no están exentos del impacto. Ambos países seguirán enfrentando tarifas especiales en sectores sensibles como el acero, el aluminio y la industria automotriz. Pese a ello, el peso mexicano se fortaleció un 2,8%, cerrando en 19.88 pesos por dólar, y la Bolsa Mexicana de Valores subió un 1,5%, demostrando resiliencia ante el caos financiero global.
Según fuentes del Banco de México, esta reacción positiva podría explicarse por una estrategia anticipada de diversificación comercial y el fortalecimiento del mercado interno.
¿Una nueva guerra comercial?
Los analistas económicos y políticos coinciden en que esta decisión podría escalar rápidamente hacia un nuevo escenario de guerra comercial global, con represalias arancelarias, desconfianza inversora y una potencial desaceleración del crecimiento mundial.
El Departamento del Tesoro estadounidense defendió la medida asegurando que “protegerá empleos, impulsará la producción nacional y frenará la dependencia de bienes extranjeros”, pero economistas como Paul Krugman ya advierten sobre un posible efecto contrario: encarecimiento del consumo, ralentización industrial y pérdida de competitividad.