MinInterior y MinDefensa alertan sobre las graves consecuencias que tendría la anulación del decreto que otorga facultades extraordinarias para enfrentar la violencia en la región.
Bogotá, 29 de abril de 2025 — En un contexto de creciente violencia y crisis humanitaria en la región del Catatumbo, los ministros del Interior, Armando Benedetti, y de Defensa, Pedro Sánchez, han emitido una advertencia contundente sobre los riesgos que implicaría la derogación del decreto de conmoción interior. Este decreto, considerado esencial para enfrentar la grave situación de orden público, ha sido fundamental para implementar medidas excepcionales destinadas a restablecer el orden y atender la emergencia humanitaria.
1. Contexto de la crisis en el Catatumbo
La región del Catatumbo, ubicada en el noreste de Colombia, ha sido históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales, incluyendo el Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC, el Clan del Golfo y otros actores criminales. La disputa por el control territorial y de economías ilícitas ha generado una escalada de violencia que ha resultado en desplazamientos masivos, homicidios y una grave crisis humanitaria.
Desde principios de 2025, se ha registrado un aumento significativo en los enfrentamientos armados, con más de 80 personas asesinadas y alrededor de 42,000 desplazadas. La situación ha desbordado la capacidad de respuesta de las autoridades locales y ha motivado la intervención del Gobierno nacional.
2. Declaración de la conmoción interior
Ante la gravedad de la situación, el presidente Gustavo Petro firmó el Decreto 0062 el 24 de enero de 2025, declarando el estado de conmoción interior en la región del Catatumbo, el área metropolitana de Cúcuta y los municipios de Río de Oro y González en el departamento del Cesar. Esta medida, contemplada en el artículo 213 de la Constitución Política, permite al Ejecutivo adoptar acciones extraordinarias para restablecer el orden público y atender la emergencia humanitaria.
El decreto habilita al Gobierno para dictar decretos legislativos, suspender leyes incompatibles con el estado de excepción y tomar medidas como el refuerzo militar y policial, restricciones al transporte y comercialización de bienes utilizados por los grupos armados, coordinación internacional para gestionar recursos humanitarios y agilización de contrataciones y redistribución presupuestaria para atender a las víctimas.
3. Medidas adoptadas bajo la conmoción interior
En el marco del estado de conmoción interior, el Gobierno ha implementado diversas medidas para enfrentar la crisis en el Catatumbo:
Refuerzo de la presencia militar y policial: Se han desplegado más de 10,000 efectivos en la región para controlar el territorio y proteger a la población civil.
Programas de ayuda humanitaria: Se han establecido albergues temporales y se ha coordinado la entrega de asistencia a los desplazados y comunidades afectadas.
Apoyo al sector agrícola: Se han emitido decretos para facilitar financiamiento y créditos al sector rural, renovar créditos agropecuarios y contratar directamente asistencia para trasladar insumos y alimentos.
Medidas fiscales: Se han impuesto impuestos temporales a los juegos en línea, las petroleras y las notarías para financiar la atención a la crisis humanitaria.
Flexibilización del transporte: Se han adoptado medidas para garantizar la movilidad en municipios afectados por la violencia, flexibilizando las condiciones de operación del transporte público terrestre.
4. Advertencias sobre la derogación del decreto
Los ministros del Interior y de Defensa han advertido que la derogación del decreto de conmoción interior podría desmantelar la estructura legal que respalda las acciones adoptadas para enfrentar la crisis en el Catatumbo. Esto dejaría a las autoridades sin herramientas efectivas para combatir la violencia de los grupos armados ilegales, atender a los desplazados y reconstruir la región.
Además, señalan que la anulación del decreto podría comprometer la atención a los más de 50,000 desplazados y obstaculizar los esfuerzos de reconstrucción y desarrollo en la región. La continuidad del decreto es esencial para consolidar los avances logrados y evitar un retroceso que podría agravar la crisis humanitaria y de seguridad en la zona.
5. Reacciones y controversias
La declaración de la conmoción interior ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores respaldan la medida como necesaria para enfrentar la crisis, otros la critican por considerar que podría vulnerar derechos fundamentales y ser utilizada con fines políticos.
En particular, ha habido controversia por declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien acusó al personero de Ocaña de estar alineado con la insurgencia tras alertar sobre los riesgos para la población civil en el Catatumbo debido a bombardeos del Ejército. Estas acusaciones han sido criticadas por la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría, que han instado al Gobierno a actuar con sensatez y a proteger el estado de derecho y el trabajo legítimo de quienes velan por los derechos humanos en contextos de conflicto.
6. Perspectivas y desafíos
La situación en el Catatumbo sigue siendo crítica, y la continuidad del estado de conmoción interior es vista por el Gobierno como esencial para consolidar los avances logrados y evitar un retroceso que podría agravar la crisis humanitaria y de seguridad en la zona. Sin embargo, es fundamental que las medidas adoptadas respeten los derechos humanos y se implementen con transparencia y rendición de cuentas.
El desafío para el Gobierno es equilibrar la necesidad de seguridad y orden público con la protección de los derechos fundamentales y la construcción de una paz duradera en una región históricamente afectada por el conflicto armado.