“Ciberamenaza en ascenso: Colombia registra un alza del 23 % en delitos informáticos y se posiciona como el cuarto país más atacado en América Latina”

El panorama de la ciberseguridad en Colombia enfrenta un desafío sin precedentes. Durante el año 2024, el número de denuncias por delitos informáticos alcanzó los 77 666 casos, lo que representa un incremento del 23 % respecto al año anterior. Esta cifra sitúa a Colombia como el cuarto país de América Latina con mayor incidencia de ataques cibernéticos, sólo superado por Brasil, México y Argentina.

📈 Un crecimiento alarmante

El aumento sostenido de los delitos informáticos refleja un entorno de mayor explotación de vulnerabilidades tecnológicas y mayor sofisticación por parte de los ciberdelincuentes. No se trata únicamente de casos puntuales, sino de una tendencia que toma impulso en el país: empresas de todos los tamaños, instituciones públicas y ciudadanos comunes se encuentran bajo ataque frecuente.

Los vectores más habituales incluyen fraudes electrónicos, suplantación de identidad, robo de datos personales y secuestro de sistemas, que impactan tanto en el ámbito privado como en el público. Esta nueva era del crimen transita por los circuitos digitales, donde la menor debilidad se convierte en una puerta de entrada.

🌐 Colombia como objetivo relevante

La ubicación geográfica del país, la creciente digitalización de servicios y la menor concientización en ciertos actores crean un caldo de cultivo propicio para los ataques. Empresas de sectores clave —como finanzas, comercio, salud y telecomunicaciones— están siendo blanco recurrente, lo que genera pérdidas económicas, afecta la reputación corporativa y mina la confianza ciudadana.

Adicionalmente, la transición hacia modelos de trabajo remoto y el aumento del uso de plataformas digitales sin la debida protección han abierto nuevas brechas de seguridad que los grupos criminales explotan con rapidez.

🔒 Retos críticos en el frente de la ciberdefensa

Frente a este panorama, Colombia debe enfrentar varios retos urgentes:

  • Fortalecimiento institucional: Agilizar la generación de capacidades técnicas, de alerta y respuesta en organismos públicos y privados.

  • Inversión en tecnología y talento: Aumentar los recursos destinados a ciberseguridad, así como formar especialistas capaces de anticipar y neutralizar amenazas.

  • Cultura de protección digital: Educar a toda la ciudadanía —usuarios, trabajadores, dirigentes— para que adopten prácticas seguras, reconozcan señales de alerta y respondan ante incidentes.

  • Colaboración público-privada y regional: Crear redes de cooperación que permitan la compartición de inteligencia, respuesta conjunta e intercambio de mejores prácticas tanto dentro del país como con otros estados de la región.

🧭 Impacto para la economía y la sociedad

El crecimiento de los ataques informáticos no sólo implica pérdidas directas por fraudes o extorsiones, sino que erosiona la confianza en plataformas digitales, frena la adopción de nuevos servicios tecnológicos y representa un riesgo creciente para la soberanía e infraestructura nacional. Además, puede generar efectos multiplicadores: interrupciones de servicios esenciales, filtraciones de datos sensibles y mayores costos operativos para las organizaciones.

📣 Mensaje final

Este avance del cibercrimen en Colombia es una alerta para todos los actores: empresas, usuarios, sector público y sociedad civil. La prevención, la vigilancia constante y la acción coordinada son piezas clave para contener esta ola creciente. Ignorarla ya no es una opción. La seguridad digital se ha convertido en un elemento central de la vida moderna, y actuar tarde podría significar pagar un alto precio.

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