La noche de Halloween en Bogotá se convirtió en un escenario preocupante de violencia, con seis homicidios y numerosos enfrentamientos en diferentes localidades de la ciudad. Las autoridades informaron que atendieron más de 5,600 incidentes, especialmente riñas provocadas por el consumo de alcohol y conflictos personales. Las localidades más afectadas fueron San Cristóbal, Kennedy y Ciudad Bolívar, donde el desbordamiento de violencia reveló una crisis de seguridad en la capital.
Además de los homicidios, hubo reportes de menores de edad heridos y múltiples detenciones por disturbios y alteración del orden público. Las autoridades, en sus declaraciones, señalaron que los altos niveles de inseguridad están vinculados al fácil acceso a armas de fuego, además de una cultura de intolerancia. El alcalde Carlos Fernando Galán hizo un llamado a la calma y a la búsqueda de alternativas pacíficas para resolver conflictos, destacando la importancia de la convivencia ciudadana.
Estos eventos han puesto en relieve el aumento general de los homicidios en la ciudad, una tendencia que ha incrementado en 2024 y que preocupa tanto a los residentes como a las autoridades. Expertos en seguridad destacan que la violencia se ve alimentada por la proliferación de armas y la operación de bandas delictivas, lo que dificulta aún más las labores de control de las autoridades.
Ante este panorama, la administración local se comprometió a reforzar las estrategias de seguridad y convivencia, especialmente en fechas con alta afluencia de público y consumo de alcohol, como las celebraciones de Halloween. La tragedia que dejó esta noche subraya la necesidad urgente de medidas integrales para reducir la violencia en Bogotá, no solo durante festividades, sino de manera sostenida.