Bogotá, 15 de agosto de 2025.
En medio de una ofensiva de Estados Unidos contra el entramado de corrupción del régimen venezolano, ha salido a la luz una propiedad de lujo incautada que suma al menos USD 700 millones en bienes confiscados. Dentro de ese paquete se encuentra una impresionante mansión en Puerto Carena, República Dominicana, conocida como Villa La Caracola.
Características de la mansión
Ubicación privilegiada: Situada en la exclusiva zona de Cap Cana, en Verón-Punta Cana, con frente al mar y acceso a instalaciones como campos de golf, helipuerto y vigilancia privada permanente. Latin Times+12El Colombiano+12NTN24+12
Dimensiones notables: Se trata de una vivienda con más de 3.000 m² construidos en un terreno de más de 6.000 m². Diario Libre+1
Distribución de lujo: Cuenta con nueve dormitorios, cada uno con baño privado y terraza, diez baños adicionales, sala formal, comedor, cocina gourmet, múltiples terrazas y una piscina de borde infinito. Instagram+3Diario Libre+3El Colombiano+3
Comodidades adicionales: Incluye bar semicubierto, palapa, vistas panorámicas, y acceso a instalaciones comunitarias del complejo como restaurantes, gimnasios, spa y ciclorrutas. Diario Libre
Contexto de la incautación
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó que esta propiedad corresponde a los bienes incautados al entorno de Maduro durante investigaciones por corrupción y narcotráfico, destacando que forma parte de un conjunto valorado en más de USD 700 millones. YouTube+9El País+9NTN24+9
Aunque esta mansión se identificó como perteneciente originalmente a Samark López Bello —investigado como supuesto testaferro del régimen—, se considera parte del patrimonio vinculado política y judicialmente a Nicolas Maduro. NTN24+1
Editorial: símbolos de opulencia y eco internacional
La incautación de esta mansión es mucho más que una acción jurídica; es un símbolo tangible de cómo se concentran recursos luxuosos en manos cuestionadas. Representa, también, una señal de que el alcance de sus implicaciones trasciende fronteras: desde el corazón del Caribe al escenario legal internacional.
Villa La Caracola, con su opulencia frente al mar, contrasta fuertemente con la realidad que vive buena parte del pueblo venezolano. Su confiscación genera debate: ¿pueden coexistir la ostentación y la impunidad? La respuesta está en manos de las instituciones, empezando por su capacidad de hacer justicia efectiva.
Conclusión
La mansión Villa La Caracola refleja el lujo extremo vinculado a redes de poder cuestionadas. Su incautación por parte de Estados Unidos busca cerrar espacios de impunidad, y transformarla en un recurso para el Estado. El caso obliga a mirar el uso real de los activos estatales y a preguntar quién usa la riqueza y con qué fines.