TIERRALTA, Córdoba, 2 de agosto de 2025.
Un momento que había comenzado como una tarde deportiva entre amigos terminó en tragedia. Frank Jiménez García, un joven futbolista de 19 años que representó a su comunidad en torneos regionales, falleció luego de ser alcanzado por un rayo mientras jugaba en la plaza principal del corregimiento de Palmira, en Tierralta.
Lo que comenzó con una práctica amena se transformó en una pesadilla: una lluvia repentina y una descarga eléctrica directa pusieron fin a una vida con proyección y sueños deportivos.
Detalles del suceso
Frank estaba en el campo de juego cuando el fenómeno natural lo alcanzó de manera directa.
Las personas presentes intentaron auxiliarlo de inmediato, pero pese a los esfuerzos, el joven falleció en el acto.
Era una figura destacada en su comunidad y había llevado su pasión por el fútbol a escenarios externos, como el campeonato Sub‑18 del “Mundial de los Pueblos”.
Reflexión editorial
Este lamentable caso pone en evidencia algo que a menudo se pasa por alto: la mortalidad repentina por fenómenos naturales en actividades cotidianas. La búsqueda de un balón, la pasión por el deporte o el simple deseo de compartir un partido pueden volverse fatales ante una tormenta.
La tragedia también desvela, con fuerza, la necesidad de fortalecer los protocolos comunitarios frente a cambios bruscos del clima. Educadores, entrenadores y líderes locales deben liderar campañas sobre seguridad meteorológica que incluyan consejos como:
Suspender actividades al aire libre ante señales climáticas adversas (truenos, relámpagos).
Buscar refugio seguro apenas inicia una tormenta.
Tener rutas claras de evacuación y acceso a atención médica.
Un evento como este debería marcar un antes y un después en la forma cómo estructuras como las escuelas, centros deportivos y municipios preparan la respuesta frente a eventos naturales.
Conclusión
Una tarde de fútbol terminó en tragedia cuando un rayo se cobró la vida de un talento joven y prometedor. Este hecho representa un llamado urgente a la prevención y a construir conciencia colectiva sobre los peligros latentes del clima. No basta con lamentar; es momento de actuar.