🏛️ Introducción
Desde Medellín surgió una propuesta con impacto político nacional: recortar tres funciones clave del cargo presidencial en Colombia, con el fin de frenar el presidencialismo extremo y reducir el centralismo. La iniciativa, liderada por actores del sector gremial, plantea una transformación estructural del Estado para fortalecer la autonomía regional, blindar organismos de control e independencia estadística.
📋 Los tres cambios que se impulsan
1. Terna de jueces y organismos de control fuera del poder ejecutivo
Se propone que la facultad actualmente ejercida por el Presidente para elaborar ternas a cortes y entidades de control sea transferida a un mecanismo independiente —un “Consejo Nacional de Méritos y Justicia”— que evaluaría de forma técnica y objetiva a los postulantes, evitando influencia política directa del Ejecutivo.
2. Distribución de recursos territoriales a cargo de agencia autónoma
En lugar de que el Presidente controle la asignación, distribución y pago de recursos hacia las entidades territoriales, estos procesos serían realizados por una agencia técnica independiente. El objetivo es que los recursos lleguen a las regiones con criterios objetivos, sin discrecionalidad política.
3. Independencia estadística para el DANE
Para evitar suspicacias sobre manipulación de cifras oficiales, se propone que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) se convierta en una entidad autónoma. Esto implicaría que sus resultados no dependan del Poder Ejecutivo ni de su línea política, reforzando la credibilidad pública.
🔎 Motivación política detrás de la propuesta
Los promotores de la reforma critican un presidencialismo que concentra excesivo poder en el Ejecutivo. Acusan que esa concentración favorece decisiones ideológicas arbitrarias, presión sobre entidades independientes y uso discrecional de recursos públicos. En su planteamiento denuncian un gasto burocrático elevado y una centralización excesiva como obstáculos al desarrollo regional.
Al mismo tiempo, apuntan a la necesidad de institucionalizar mecanismos que garanticen equidad territorial, transparencia y gobernanza descentralizada, disminuyendo la dependencia de regiones frente al poder central.
📊 Análisis de fortalezas y riesgos
Fortalezas esperadas:
Mayor autonomía institucional para organismos de control y magistraturas.
Reducción de la discrecionalidad política en asignación de recursos.
Fortalecimiento de la credibilidad estatal, especialmente en cifras e institucionalidad.
Avance hacia un sistema de pesos y contrapesos más equilibrado.
Riesgos potenciales:
Resistencia política del Ejecutivo y partidos dominantes.
Dificultad técnica para crear organismos autónomos que funcionen eficazmente.
Posibles disputas judiciales sobre la constitucionalidad del recorte de funciones.
Fragmentación del poder si los nuevos organismos autónomos no coordinan bien con el resto del Estado.
💡 Reflexiones finales
La propuesta de recortar funciones al Presidente representa un intento audaz de redefinir el equilibrio de poderes en Colombia. Si se aprueba, podría marcar un giro decisivo hacia una gobernanza más colegiada y menos personalista. Pero su éxito dependerá no solo de la redacción de la reforma, sino de su implementación efectiva y de la voluntad política de defender la nueva institucionalidad frente a resistencias.
Este planteamiento político abre una discusión profunda: ¿hasta qué punto debe un solo poder tener concentración de facultades? Y más importante aún, ¿cuánto están dispuestos los colombianos a ceder control presidencial para fortalecer organismos independientes y redistribuir poder hacia regiones y entes autónomos?