Más de 19.000 personas han sido atendidas y más de $3.000 millones se destinan a la búsqueda de desaparecidos en La Escombrera.
Medellín da un paso trascendental en su compromiso con la memoria histórica y la justicia social, al ejecutar la inversión más alta de su historia para la atención integral de las víctimas del conflicto armado. La iniciativa, liderada por la administración distrital, consolida a la ciudad como uno de los referentes nacionales en reparación, acompañamiento psicosocial y construcción de paz territorial.
Entre 2024 y lo que va de 2025, 19.448 personas víctimas del conflicto han sido beneficiadas con apoyo psicosocial, jurídico, económico y humanitario, en procesos individuales y colectivos que buscan sanar las heridas profundas que dejó la violencia.
📌 Apuesta por la verdad y la memoria
Uno de los pilares de esta política pública es el fortalecimiento del proceso de búsqueda de personas desaparecidas en La Escombrera, lugar emblemático para la memoria del conflicto en Medellín. La Alcaldía ha destinado más de $3.000 millones de pesos para labores de adecuación técnica, excavaciones y acompañamiento especializado a los familiares de víctimas, quienes han esperado por décadas respuestas sobre el paradero de sus seres queridos.
La intervención en La Escombrera no solo representa un acto de dignificación a las víctimas, sino un mensaje claro de la ciudad frente a su compromiso con la verdad, la justicia y las garantías de no repetición.
🤝 Medellín: referente nacional en reparación integral
Gracias a esta histórica asignación presupuestal, la capital antioqueña se consolida como una de las ciudades con mayor inversión en atención a víctimas a nivel nacional, no solo por los montos, sino por el enfoque integral e interinstitucional que articula áreas como:
Salud mental y atención psicosocial.
Asesoría jurídica para procesos de reparación.
Apoyos económicos y humanitarios.
Acompañamiento en retorno y reubicación.
Espacios de participación y construcción de memoria.
Este esfuerzo ratifica el compromiso de la administración actual por reconocer, proteger y dignificar a las personas que sufrieron las consecuencias de la guerra, y garantizar que Medellín nunca repita los horrores del pasado.
🛤️ Una ciudad que no olvida
La atención a víctimas no es solo una obligación legal, sino un acto ético y político que Medellín asume con determinación. La ciudad se convierte así en un modelo de cómo desde lo local es posible avanzar en la reparación simbólica y material, reconciliar a las comunidades con sus instituciones y construir un futuro en paz.
“Una ciudad que reconoce a sus víctimas es una ciudad que construye paz.”
Con este enfoque, Medellín no solo repara el pasado: transforma el presente y siembra esperanza para las generaciones futuras.