Medellín, abril de 2025 — En un esfuerzo por reducir los índices de inseguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de miles de hogares vulnerables, la Alcaldía de Medellín ha puesto en marcha el ambicioso programa Bono Alimentario 2025, que beneficiará directamente a más de 15.000 familias en condiciones de pobreza y riesgo nutricional.
La iniciativa hace parte de la estrategia integral Medellín Cero Hambre, un modelo de atención que combina ayudas económicas con procesos educativos para fomentar hábitos saludables, fortalecer la seguridad alimentaria y empoderar a las comunidades desde el territorio.
Una inversión histórica para combatir el hambre
El programa contará con una inversión cercana a los $35.000 millones, provenientes del Presupuesto Participativo, lo que representa un hito en materia de política social en la ciudad. Esta cifra no solo refleja el compromiso de la administración con las poblaciones más vulnerables, sino también la confianza de las comunidades en el modelo participativo como mecanismo para transformar realidades.
Los recursos serán destinados a la entrega de bonos alimentarios en forma de desprendibles físicos, que podrán ser redimidos en supermercados locales y tiendas aliadas. Los productos que podrán adquirirse incluyen alimentos básicos de la canasta familiar como arroz, fríjoles, lentejas, cereales, carnes, frutas, verduras, lácteos y productos de higiene personal.
¿Quiénes podrán acceder al Bono Alimentario 2025?
El programa está dirigido a hogares en situación de vulnerabilidad ubicados en las 14 comunas urbanas y los 5 corregimientos rurales de Medellín. Para acceder al beneficio, los interesados deberán cumplir con los siguientes requisitos:
Estar registrados en el Sisbén del municipio de Medellín.
Ser mayores de edad o cabeza de familia sin otro adulto responsable en el hogar.
No recibir beneficios de otros programas de complementación alimentaria.
Residir en zonas priorizadas por el programa.
Contar con disponibilidad para asistir a las actividades educativas complementarias.
Más que un bono: un enfoque integral
Uno de los aspectos más destacados del Bono Alimentario 2025 es su enfoque pedagógico. Los hogares beneficiarios no solo recibirán apoyo económico para su alimentación, sino que también serán convocados a participar en jornadas de formación en nutrición, aprovechamiento de alimentos, cocina saludable y agricultura urbana. Estas actividades permitirán que las familias adquieran herramientas prácticas para mejorar su alimentación a largo plazo, incluso más allá del programa.
Asimismo, se promoverá el desarrollo de huertas comunitarias y familiares, el rescate de alimentos excedentes y la colaboración entre organizaciones sociales, empresas privadas y entidades públicas, consolidando un ecosistema de apoyo orientado a erradicar el hambre desde un enfoque sostenible.
Resultados esperados y metas de impacto
Con la implementación de este bono, la Alcaldía espera reducir los índices de desnutrición en menores, mujeres gestantes y adultos mayores; mejorar los hábitos de consumo en zonas con alta vulnerabilidad alimentaria; y aumentar la cobertura de atención integral a familias en riesgo.
Además, se proyecta que el programa fortalecerá el tejido social de las comunidades, generando dinámicas de solidaridad y trabajo colectivo en torno a la alimentación saludable y sostenible.
Un paso firme hacia una ciudad más justa
El Bono Alimentario 2025 se convierte en un símbolo de esperanza y acción concreta para miles de familias que luchan día a día por garantizar un plato de comida digno. Con esta estrategia, Medellín da un paso firme hacia la construcción de una ciudad más inclusiva, justa y solidaria, donde el hambre no sea una barrera para el desarrollo humano.
La convocatoria para los interesados en postularse al beneficio será anunciada próximamente, e incluirá jornadas informativas, acompañamiento territorial y verificación de criterios para garantizar que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan.