Piura, 28 de agosto de 2025.
El distrito de La Arena, en Piura, vive momentos de dolor y rabia tras confirmarse el asesinato de Xiomara Huertas Santiago, una joven estudiante universitaria de 18 años que se encontraba desaparecida desde el 19 de agosto. El principal sospechoso es su tío político, Jorge Silva Álvarez, señalado previamente por la víctima de acoso.
📌 La desaparición y búsqueda
Según la denuncia interpuesta por su madre, Xiomara salió de su casa el 19 de agosto y no regresó. Desde entonces, familiares, amigos, vecinos y autoridades iniciaron una intensa búsqueda. La joven cursaba Ciencias de la Administración en la Universidad Nacional de Piura, y era descrita por quienes la conocían como responsable y dedicada a sus estudios.
🚨 El hallazgo
El 28 de agosto, un grupo de jóvenes notó movimientos extraños en un corral cercano y alertó a la Policía. Al inspeccionar el sitio, los agentes encontraron tierra removida y, tras retirar obstáculos, descubrieron el cuerpo de la joven, enterrado en condiciones irregulares.
En la misma vivienda se hallaba Silva Álvarez, esposo de la tía de Xiomara, quien fue detenido de inmediato por las autoridades.
⚡ Reacción de la comunidad
La indignación estalló entre los vecinos al confirmarse la tragedia. Decenas de pobladores intentaron linchar al presunto asesino, atacando incluso el vehículo policial en el que era trasladado. La tensión obligó a las autoridades a usar gas lacrimógeno y desplegar refuerzos para contener a la multitud.
Finalmente, el sospechoso fue conducido bajo fuerte custodia a la comisaría de Monte Castillo y luego trasladado a Piura, con el fin de evitar más agresiones.
🧩 Antecedentes
De acuerdo con testimonios, Xiomara había señalado previamente a su tío político como acosador. La madre de la joven confirmó que existían antecedentes de hostigamiento, lo que aumenta la gravedad del caso y pone en debate la protección efectiva de mujeres jóvenes ante denuncias de violencia de género y acoso intrafamiliar.
✒️ Reflexión
El feminicidio de Xiomara Huertas Santiago ha desatado un fuerte llamado en Perú a reforzar las políticas de protección de las mujeres, investigación de denuncias previas de acoso y sanción ejemplarizante contra agresores. La comunidad de Piura exige justicia inmediata y garantías de no repetición, mientras la familia de la joven enfrenta una pérdida irreparable que se suma a la indignación social.