Horror en Engativá: padre asesina a sus dos hijos… y testigos aseguran que ‘lo disfrutó’

BOGOTÁ, 5 de agosto de 2025.
Una tragedia estremecedora sacude a la ciudad: Darwin Felipe Beltrán fue capturado tras asesinar a sus dos hijos de 4 y 7 años en su vivienda del barrio Las Ferias, en la localidad de Engativá. Ahora emerge una revelación escalofriante: un testigo afirma que el hombre habría ‘disfrutado’ el crimen, un detalle que agrava la conmoción pública.


🕯️ El crimen

El 28 de octubre del año pasado, en una casa aparentemente tranquila del barrio, Beltrán atacó a sus hijos con un arma blanca. Según vecinos, su esposa fue obligada a salir de la vivienda antes del ataque. Luego, él llamó a los niños y les quitó la vida en un acto brutal.

Al comprender lo sucedido, la comunidad irrumpió en la casa y logró detenerlo. El hombre habría mostrado uno de los cuerpos por la ventana mientras reconocía el asesinato. La Policía lo capturó de inmediato.


🧠 Revelación perturbadora

Osvaldo Sánchez, testigo del horror, declaró que Beltrán exhibía conductas cargadas de odio e indiferencia. Según su relato, el agresor miró el cuerpo de uno de sus hijos desde una ventana y parecía disfrutar el momento.

Esta afirmación añade una capa de escalofrío al caso, pues el jardín de lo inexplicable se tiñe de horror cuando el crimen no solo se planifica, sino que se celebra mentalmente.


⚠️ El expediente en curso

Desde su captura, Beltrán fue imputado por homicidio agravado y permanece privado de la libertad. La Fiscalía adelantó el proceso contra él, que incluye investigaciones por posibles motivos de celos y antecedentes de violencia intrafamiliar.

Recientemente se mencionó que el acusado afirma haber tenido una “laguna mental” durante el crimen y niega consciencia plena de sus actos. Su defensa ha mencionado diagnósticos psiquiátricos previos, siendo la posibilidad de inimputabilidad una estrategia legal vigente — aunque la Fiscalía rechaza este argumento.


🧭 Impacto jurídico y social

La gravedad del caso va más allá de su naturaleza criminal: toca las fibras más profundas del duelo colectivo y exige respuestas contundentes del sistema judicial y de salud mental. Lo que algunos califican como un crimen pasional se convierte ahora en la representación más horrorosa de deshumanización.

Este episodio reabre el debate sobre la atención a la salud mental, la protección de niños y la capacidad de la justicia para responder con rapidez y eficacia en casos donde la víctima más vulnerable es un menor.


📰 Editorial: una herida abierta

El barrio de Las Ferias vivió una noche de pesadilla cuya memoria aún sangra en cada vecino abatido. Este crimen no puede ser ignorado como un hecho aislado. Es una falla del Estado, del sistema de salud mental, de la familia desestructurada y de la indiferencia colectiva.

Cuando un padre actúa con violencia y, además, parece disfrutarla, el límite de lo inimaginable ha sido cruzado. No basta con la condena penal: la sociedad exige garantías de prevención, intervención emocional y protección real a los menores.


✅ Conclusión

Un doble filicidio brutal y sobrecogedor ha dejado una comunidad rota y planteado preguntas dolorosas: ¿qué mecanismos fallaron?, ¿cómo se protege lo indefenso antes de que sea tarde? El caso de Darwin Felipe Beltrán exige respuestas urgentes y transformaciones profundas para que este tipo de tragedias no encuentre eco ni impunidad.

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