Un contundente golpe a las economías ilícitas fue propinado en las últimas horas en Medellín, tras la incautación de más de 6.600 pares de calzado de origen ilegal, cuyo valor comercial supera los 1.700 millones de pesos. La acción se desarrolló en el sector industrial del barrio Colombia, donde las autoridades intervinieron una bodega utilizada como centro de almacenamiento y distribución de mercancía falsificada.

La operación fue el resultado de un trabajo articulado de inteligencia e investigación, orientado a frenar el crecimiento del contrabando y proteger tanto al comercio formal como a los consumidores. Durante la diligencia de registro y allanamiento, los uniformados hallaron 6.641 pares de zapatos que imitaban marcas ampliamente reconocidas en el mercado, los cuales estaban listos para ser distribuidos en diferentes puntos de venta, especialmente durante la temporada decembrina, cuando aumenta significativamente la comercialización de este tipo de productos.

De acuerdo con las verificaciones técnicas, esta mercancía habría ingresado al país de manera irregular, sin cumplir con los requisitos legales y aduaneros exigidos, lo que la convierte en un riesgo no solo para la economía formal sino también para los compradores, quienes pueden resultar afectados por la baja calidad del producto y la ausencia de controles sanitarios y de fabricación.

El avalúo comercial del cargamento asciende a 1.716 millones de pesos, representando una afectación directa a las finanzas criminales de estructuras delictivas que utilizan el contrabando como principal fuente de ingresos para sostener otras actividades ilegales en la ciudad.

Este resultado se convierte en un mensaje claro contra quienes pretenden fortalecer organizaciones criminales mediante el comercio ilegal, afectando a empresarios, comerciantes formales y trabajadores que dependen de una economía legal y transparente.

Las autoridades destacaron que este tipo de mercancía suele ser distribuida en entornos informales y aprovechando temporadas de alta demanda, por lo que el golpe se traduce no solo en una afectación económica para las redes ilegales, sino también en la protección de miles de consumidores.

Finalmente, se reiteró el llamado a la ciudadanía para adquirir productos únicamente en establecimientos legales, verificar siempre la autenticidad de las marcas y desconfiar de precios excesivamente bajos, ya que estos pueden estar vinculados con redes de contrabando y financiación criminal.