Operación estratégica permitió neutralizar extorsiones telefónicas y tráfico de estupefacientes desde el interior del complejo penitenciario de Medellín
En el marco de la ofensiva institucional desplegada durante la temporada decembrina para proteger la tranquilidad y el patrimonio económico de los ciudadanos, la Policía Nacional de Colombia, en articulación con la Fiscalía General de la Nación, asestó un contundente golpe contra redes dedicadas a la extorsión telefónica que operaban desde el interior del complejo penitenciario Pedregal, en la ciudad de Medellín.
La intervención, desarrollada de manera sorpresiva y altamente coordinada, fue liderada por unidades especializadas del GAULA, luego de recibir información clave suministrada por la ciudadanía que advertía sobre la existencia de puntos clandestinos utilizados para ocultar dispositivos móviles, elementos tecnológicos y sustancias ilícitas al interior del centro carcelario.
Con base en estos insumos, se diseñó una operación de alto impacto que se ejecutó en el patio 2 del establecimiento, un sector donde permanecen 712 personas privadas de la libertad, muchas de ellas con antecedentes o vínculos con Grupos Armados Organizados y estructuras delincuenciales de alcance nacional.
Durante el procedimiento, los uniformados adelantaron registros minuciosos en celdas, pasillos, áreas comunes y zonas de difícil acceso, logrando ubicar un centro de acopio ilegal que servía como soporte logístico para actividades criminales. Este punto permitía la operación permanente de redes dedicadas a la extorsión y al tráfico de estupefacientes dentro del penal.
Como resultado del operativo, fueron incautados los siguientes elementos:
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85 teléfonos móviles, utilizados para realizar llamadas extorsivas a víctimas en distintas regiones del país.
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30 cargadores, que garantizaban la operación continua de los dispositivos.
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10 armas cortopunzantes, representando un riesgo directo para la seguridad interna del establecimiento.
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4.050 gramos de marihuana.
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1.100 gramos de base de cocaína.
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180 gramos de Tussi (2CB), sustancia sintética de alto impacto.
Las investigaciones permitieron establecer que desde este patio se articulaba una red criminal bajo la modalidad conocida como “call center criminal”, desde donde se realizaban extorsiones a nivel nacional. Los delincuentes se valían de la suplantación de autoridades, amenazas directas, intimidaciones psicológicas y engaños, logrando que sus víctimas realizaran consignaciones y transferencias de altas sumas de dinero.
De manera paralela, esta estructura mantenía un sistema de distribución de estupefacientes al interior del centro penitenciario, fortaleciendo sus economías ilegales y ejerciendo control interno mediante la intimidación.
Este resultado hace parte de la estrategia integral que adelanta la Policía Nacional para cerrar el paso a las extorsiones originadas desde centros de reclusión, afectando directamente las finanzas criminales y reduciendo el impacto de este delito sobre comerciantes, familias y ciudadanos en general.
La Institución reiteró que continuará intensificando este tipo de operaciones en establecimientos penitenciarios, reforzando los controles, el trabajo investigativo y la articulación interinstitucional, con el objetivo de garantizar la seguridad y la confianza de la ciudadanía.
Recomendaciones de seguridad frente a extorsiones telefónicas
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Desconfíe de llamadas de números desconocidos que soliciten datos personales, familiares o financieros.
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Ninguna autoridad exige pagos, consignaciones o información confidencial por teléfono o redes sociales.
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Evite publicar información sensible en redes sociales, como viajes, rutinas, ubicaciones o datos de menores.
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Cuelgue de inmediato ante amenazas o exigencias económicas.
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No realice transferencias bajo presión o miedo.
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Denuncie de forma inmediata a la línea 165 del GAULA, donde recibirá orientación profesional y acompañamiento.
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Verifique cualquier información directamente con familiares o autoridades antes de actuar.
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Reporte números sospechosos para evitar que otras personas sean víctimas.
Vocero:
Brigadier General William Castaño Ramos
Comandante Policía Metropolitana del Valle de Aburrá