“En la cárcel no se castiga, se resocializa”: Petro defiende las visitas de Verónica Alcocer y promueve un enfoque de humanidad

Bogotá, septiembre de 2025.
El presidente Gustavo Petro salió al paso de las críticas generadas por las recientes visitas de la primera dama, Verónica Alcocer, a varias cárceles del país. A través de sus redes sociales, defendió la iniciativa como un acto de solidaridad y apostó por una visión transformadora de la justicia. Su mensaje clave: “En una cárcel no se castiga, se resocializa”.


Un gesto cargado de dignidad social

Enfatizó que estas visitas no obedecen a fines políticos, sino a un compromiso fundamental con la dignidad humana y los derechos fundamentales. Petro resaltó que los talleres de artesanías que ella pudo observar en varios centros penitenciarios son mucho más que productos: representan símbolos de esperanza, de dignidad y de posibilidad de cambio.


Defensa pública frente a críticas feroces

Alcocer compartió imágenes de sus recorridos por la cárcel de mediana seguridad de Barranquilla y el Complejo Penitenciario y Carcelario de Bogotá, destacando el papel de la educación detrás del sistema carcelario. Denunció que 217 personas privadas de la libertad lograron avanzar en primaria y bachillerato, y que 10 de ellas cursan estudios universitarios.

El presidente replicó duramente a críticas vertidas por algunos sectores, señalando que responder con desprecio a la iniciativa de la primera dama, según él, revela una mentalidad retrógrada y rencorosa que poco contribuye al cambio social.


Una visión diferente de la prisión

Este episodio plantea una reflexión profunda sobre el fin del sistema penitenciario. Petro rechaza el enfoque punitivo tradicional: en su lugar, aboga por una gestión carcelaria centrada en la formación, la reconstrucción de vínculos y la inclusión social de quienes han cometido errores, pero merecen una segunda oportunidad.


Conclusión

Con estas declaraciones, el presidente Petro reafirma un enfoque restaurador frente a la prisión, donde el castigo no debe ser el fin último, y la resocialización debe ser el norte. Frente a voces críticas, se afianza una narrativa de inclusión, memoria y justicia humanizada.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *