Bogotá, agosto de 2025.
Una disposición legal de alto impacto ha sido ratificada: ya no es obligatorio presentar la libreta militar como requisito en procesos de contratación, tanto en el sector público como en el privado. Esta medida busca eliminar una barrera histórica que ha afectado principalmente a hombres jóvenes, facilitando su acceso al mercado laboral y reduciendo obstáculos burocráticos.
¿Qué implica este cambio?
Hasta hace poco, se exigía a los aspirantes al empleo —especialmente hombres entre los 18 y 28 años— tener la libreta militar, documento que certifica cumplimiento con el servicio militar, ya sea por haber prestado servicio o por haber pagado dicha obligación. Esta exigencia, loada como mecanismo de control, se ha revaluado como un impedimento injusto para la inserción laboral.
La normativa vigente prohíbe expresamente a las empresas exigirla para contratar. De esta manera, el proceso de selección puede enfocarse en las competencias, la formación y el potencial del aspirante, sin discriminar por su situación militar.
Impacto en los jóvenes y en el empleo
Eliminar este requisito es una clara señal de inclusión: permite que miles de jóvenes puedan acceder más fácilmente a oportunidades laborales. Para muchos, la libreta militar fue una excusa institucional que marginaba a quienes no habían completado su situación con el servicio, interrumpiendo su camino educativo o profesional.
Esta medida —al disminuir la burocracia— impulsa una recuperación más rápida del empleo juvenil, que históricamente ha mostrado tasas de desempleo mayores al promedio nacional.
¿Por qué es una medida de justicia laboral?
Equidad y no discriminación: eliminar un requisito ligado a exigencias militarizadas en el mercado laboral promueve un entorno más justo.
Agilidad en los procesos de contratación: menos trámites, más eficiencia en la selección.
Inclusión social: jóvenes de estratos más vulnerables ahora quedan libres de una carga adicional injustificada.
Promueve la productividad: las empresas pueden centrarse en habilidades y rendimiento, no en documentos administrativos.
Editorial: una decisión necesaria para modernizar el empleo
Este cambio normativo es más una corrección que una innovación. Representa el reconocimiento de que ciertos requisitos, aunque formales, dificultan la movilidad social y profesional.
Eliminar la libreta militar como condicionante laboral marca un avance cultural: el empleo debe ser un derecho, no una recompensa, y las barreras administrativas deben ser justas y centradas en el mérito, no en la historia militar.
Su implementación es una invitación al país: a modernizar procesos, eliminar formalidades obsoletas y construir un mercado laboral más accesible y meritocrático.
Conclusión
La eliminación de la libreta militar como documento obligatorio para contratar representa una victoria en términos de justicia, modernización administrativa y reivindicación del derecho al trabajo. Los jóvenes colombianos tienen ahora una puerta más abierta hacia su realización profesional, y las empresas pueden enfocarse en encontrar talento real, sin trabas innecesarias.