Bogotá D.C., mayo 14 de 2025 — En una operación conjunta entre la Policía Nacional de Colombia y la Fiscalía General de la Nación, fue retenido con fines de extradición el ciudadano colombiano Édgar Armando Burbano Benavides, buscado por autoridades de República Dominicana por su presunta participación en el tráfico internacional de estupefacientes.
El procedimiento se llevó a cabo en un sector exclusivo de la capital, tras la activación de una notificación roja de INTERPOL, emitida por solicitud de la Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo del país caribeño.
Perfil de un piloto convertido en enlace del narcotráfico internacional
Según las investigaciones, Burbano Benavides habría utilizado su experiencia como piloto para operar aeronaves al servicio del narcotráfico, facilitando el envío de cargamentos de cocaína desde Colombia hacia el Caribe, específicamente hacia la República Dominicana, donde se encontraba bajo investigación desde hace varios años.
El piloto colombiano está señalado de participar en operaciones aéreas clandestinas, actuando como pieza clave en una red criminal transnacional, coordinando vuelos ilegales desde pistas no autorizadas, generalmente ubicadas en zonas remotas del país, con el objetivo de evadir los controles de las autoridades aeronáuticas y judiciales.
El caso de La Romana: vuelo fantasma y descarga del alijo
Uno de los hechos más relevantes dentro del proceso judicial se remonta al año 2017, cuando una aeronave procedente de Cartagena arribó de manera irregular al Aeropuerto Internacional de La Romana, en República Dominicana. El avión no se encontraba en los registros oficiales y aterrizó realizando maniobras sospechosas, como el cambio de luces durante el descenso y el uso de zonas oscuras de la pista.
Según los investigadores, la aeronave —a bordo de la cual viajaban Burbano y otros tres colombianos— detuvo su marcha durante 15 minutos en la cabecera sin iluminación, tiempo durante el cual habría sido descargado un alijo de cocaína antes de emprender una huida inmediata. Este episodio derivó en la emisión de una orden de captura internacional en mayo de 2018, por delitos relacionados con narcotráfico y lavado de activos, los cuales en ese país contemplan penas de hasta 15 años de prisión.
Vida de lujos y bajo perfil en Bogotá
Desde su regreso a Colombia, Burbano había establecido su residencia en una zona de alta valorización en Bogotá, llevando un estilo de vida ostentoso, pero marcado por un hermetismo extremo. Utilizaba identidades alternas para evitar ser detectado, evitaba las redes sociales, no mantenía contacto con vecinos ni participaba en eventos públicos.
Desde el 2020, dejó de volar aviones comerciales para dedicarse a vuelos chárter y misiones clandestinas, organizando envíos de droga con precisión logística, asegurando que los cargamentos llegaran a destino sin ser detectados. Su papel dentro de la estructura criminal era considerado como estratégico, por su capacidad para garantizar el cumplimiento de rutas, horarios y entregas pactadas entre organizaciones delictivas.
A la espera de su extradición
Una vez identificado y ubicado, la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN) ejecutó su captura sin contratiempos. Burbano fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, a través de su Oficina de Asuntos Internacionales, donde se iniciarán los trámites correspondientes para que se concrete su extradición hacia República Dominicana, donde deberá enfrentar la justicia por los graves delitos que se le imputan.
Con esta operación, las autoridades reafirman su compromiso en la lucha contra el narcotráfico internacional, así como en el desmantelamiento de redes criminales que buscan utilizar el territorio colombiano como plataforma logística para el delito transnacional.