La ciudad de Cali, reconocida por su dinamismo cultural y su vibrante vida social, atraviesa uno de los momentos más críticos en materia de seguridad en lo que va del año. Con más de mil homicidios registrados en 2025, las autoridades han dado un paso sin precedentes para intentar revertir la violencia y garantizar la tranquilidad de los ciudadanos: la llegada de 400 nuevos policías asignados de manera permanente a la ciudad.
Este refuerzo forma parte de una estrategia integral diseñada por las autoridades locales y nacionales para enfrentar de manera más eficaz los delitos de alto impacto que han afectado a la población durante los últimos meses. Con estos efectivos incorporados, la Policía Metropolitana de Cali alcanza un pie de fuerza de aproximadamente 6.800 uniformados permanentes, cifra sin precedentes para enfrentar los retos de orden público en toda el área metropolitana.
Distribución estratégica y enfoque operativo
Los nuevos policías no estarán concentrados en un solo sector, sino que serán desplegados en microterritorios priorizados, zonas identificadas como puntos críticos delictivos, donde la incidencia de homicidios, hurtos y bandas organizadas ha sido más alta. Asimismo, una parte de este contingente se destinará a fortalecer unidades especializadas como la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), la inteligencia policial (Sipol) y el Gaula, enfocadas en combatir estructuras del crimen organizado y secuestros extorsivos.
Este enfoque dual —entre presencia en las calles y trabajo investigativo especializado— busca, por un lado, recuperar la confianza de la ciudadanía, y por otro, golpear las redes delictivas que operan en la ciudad y su área metropolitana.
Respuesta institucional y llamado por más capacidades
Aunque la llegada de los 400 nuevos policías fue recibida con satisfacción por las autoridades locales, tanto el alcalde como algunos mandos policiales han subrayado la necesidad de apoyos adicionales desde el nivel nacional. En particular, se ha insistido en la dotación de capacidades tecnológicas avanzadas, como sistemas antidrones, para enfrentar nuevas modalidades delictivas que requieren herramientas modernas de vigilancia y reacción.
Desde la Alcaldía se destacó además que, durante la gestión de seguridad de este año, se han entregado a la Fuerza Pública vehículos y motocicletas para patrullaje, con el objetivo de aumentar la capacidad de respuesta frente a emergencias y mejorar el patrullaje en sectores con alta incidencia delictiva.
Temporada de fiestas y seguridad reforzada
El refuerzo permanente de 400 policías llega en un momento clave: la ciudad se prepara para una de sus temporadas más activas del año —la Feria de Cali— cuando miles de visitantes convergen para participar de eventos sociales, culturales y recreativos. Para garantizar la seguridad durante esta época, las autoridades anunciaron que se sumarán 800 policías adicionales de manera temporal, elevando el operativo de seguridad a un total de más de 7.000 uniformados.
Este despliegue especial responde a la preocupación por mantener la convivencia y reducción de riesgos durante las festividades, y forma parte de una estrategia más amplia que combina prevención, vigilancia y reacción.
La seguridad como prioridad ciudadana
La difícil realidad de la violencia que vive Cali ha generado un llamado urgente a redefinir las estrategias de seguridad en la ciudad. La llegada de los nuevos policías no solo representa un aumento en el número de efectivos, sino también un compromiso institucional para recuperar la tranquilidad y la confianza de los habitantes.
Sin embargo, las autoridades han sido enfáticas en señalar que la solución a los problemas de violencia y homicidios no depende únicamente del aumento de pie de fuerza, sino de una articulación más amplia de políticas públicas, inteligencia criminal y participación ciudadana.
La ciudad se encuentra ahora en una encrucijada: aprovechar este fortalecimiento policial para consolidar esquemas de convivencia pacífica y, al mismo tiempo, encontrar soluciones sostenibles a la compleja problemática del crimen urbano.