Bogotá, junio de 2025. El ministro del Interior, Armando Benedetti, salió al paso de la denuncia presentada por el abogado de Miguel Uribe Turbay ante la Comisión de Acusaciones, en la que se acusa al presidente Gustavo Petro de generar un ambiente hostil que podría haber facilitado el atentado contra el senador. Benedetti rechazó contundentemente el señalamiento, calificándolo como “perverso” y advirtió que, si alguien ha sido afectado por este hecho, ha sido el Gobierno.
🗣️ Una postura firme en defensa institucional
El ministro enfatizó que el presidente “siempre ha respetado la oposición” y que no existe ningún mensaje en el que se haya atacado al senador después del atentado. Desde su perspectiva, el único perjudicado por el atentado es el propio Gobierno, ya que “las encuestas lo reflejan” y el ataque representa un debilitamiento político que repercute directamente en la administración Petro. Benedetti recalcó que utilizar ese hecho para denunciar al Ejecutivo es un intento perverso de desestabilización.
🧭 El trasfondo de la denuncia legal
El abogado Víctor Mosquera presentó una solicitud ante la Comisión de Acusaciones, argumentando que el presidente habría fomentado un clima hostil hacia el senador con más de 40 publicaciones en redes sociales, calificadas como descalificaciones y expresiones discriminatorias. Aunque no se le imputa la responsabilidad directa del atentado, Mosquera afirma que el ambiente creado posibilitó el ataque.
🎯 Defensa gubernamental y estrategia política
Respeto a la oposición: El ministro reiteró que el jefe de Estado no ha pronunciado ninguna descalificación contra Uribe tras el atentado.
Victimización del Estado: Señaló que el ataque afectó también al Gobierno, generando un desgaste institucional.
Hipótesis de inestabilidad: Benedetti dejó claro que una de las hipótesis investigadas es que el atentado fue planeado para desestabilizar el liderazgo estatal.
Negativa de hostigamiento: Aseguró que aterrizar la denuncia ante la Comisión constituye una maniobra para distraer a la opinión pública de la realidad política.
🏛️ Repercusiones en el escenario político
Este intercambio genera una dinámica de tensión institucional:
Oposición insiste en que el lenguaje presidencial alimenta la polarización.
Gobierno demanda que se deje de sospechar del presidente sin pruebas directas, alegando que el atentado lo perjudica y lo pone en riesgo.
Ciudadanos observan un choque de versiones: mientras uno denuncia discurso de odio, el otro busca reorientar la atención hacia la vulnerabilidad estatal.
Conclusión:
Benedetti refuerza la estrategia del Gobierno: alejar la discusión del plano político hacia la línea de la defensa institucional, presentándose como víctima de una acción criminal. La Comisión decidirá si admite la denuncia y si inicia el camino hacia una investigación formal. Mientras tanto, el debate sobre discursos políticos, violencia y responsabilidad sigue abierto.