Bogotá, 22 de agosto de 2025.
En una disputa que cruza fronteras, el senador estadounidense de origen colombiano Bernie Moreno respondió con firmeza a los ataques del poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello. La tensión se desató en medio de fuertes acusaciones mutuas sobre el futuro del régimen venezolano y una jugosa recompensa internacional.

La réplica de Moreno

Diosdado Cabello, conductor estrella del programa oficialista, arremetió contra Moreno luego de que el senador calificara al régimen venezolano como un “reino del terror” que, según él, estaría por caer. Cabello lo atacó públicamente, acusándolo de ser parte de políticas antiinmigrantes contra los venezolanos.

En respuesta, Moreno usó las redes sociales para lanzar una frase cargada de ironía:

“¿Será que uno de los venezolanos deportados regresa a su país para enriquecerse 50 millones de dólares más?”

Con estas palabras, aludió directamente a la recompensa histórica de 50 millones de dólares ofrecida por EE. UU. por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, dejando entrever que esa cifra podría tentar incluso a quienes han huido del país.

Contexto de alta tensión

• Moreno ya había anticipado públicamente que considera difícil que Maduro continúe en el poder más allá de fin de año, calificándolo como un narcoterrorista que no tolerará EE. UU..

• La alusión irónica a la recompensa, además, coincide con una escalada diplomática entre Washington y Caracas, con sanciones, decomisos millonarios de activos vinculados al régimen y despliegue militar en el Caribe.

Editorial: sarcasmo público y estrategia diplomática

En un escenario donde la política internacional parece volverse espectáculo, Moreno logra confluir crítica y burla política en apenas una frase. Ha convertido la recompensa en pieza retórica, exponiendo la fragilidad del régimen y el efecto simbólico que puede tener el dinero como incentivo.

El golpe no es solo político, sino estratégico: detrás del sarcasmo hay una narrativa dirigida a desestabilizar a quienes en Caracas aún niegan el peso de la presión internacional.

Conclusión

En su respuesta a Cabello, Bernie Moreno apuntó al nervio político de un régimen que tiene un enorme precio sobre la cabeza de su líder. La ironía sobre esa recompensa no fue un chiste: fue una declaración de guerra verbal en plena arena geopolítica.