BOGOTÁ – 13 de agosto de 2025.
El país vuelve a encender las alertas sobre la seguridad de sus líderes políticos. El representante a la Cámara por el departamento del Huila, Julio César Triana, denunció haber sido víctima de un atentado ocurrido en una carretera rural, donde su camioneta fue tiroteada por hombres armados que portaban rifles y pistolas.
¿Qué sucedió?
El ataque sucedió en horas de la tarde, cuando Triana se desplazaba por una vía entre La Plata y Paicol, acompañado por su equipo de protección, miembros de la Policía Nacional y la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Las balas alcanzaron el vehículo en al menos ocho ocasiones, impactando los vidrios delanteros y traseros. Afortunadamente, ninguna de las seis personas a bordo resultó herida.
El congresista grabó un video denunciando el atentado y alertando sobre la falta de presencia estatal en la zona. En sus palabras: “La ruta está absolutamente sola… nos acaban de disparar con fusil y pistola… todavía no hemos recibido apoyo del Ejército ni de la Policía… pedimos apoyo de la fuerza pública”.
Las autoridades reaccionaron activando un helicóptero militar que evacuó inmediatamente al representante y su grupo hacia Neiva, desde donde pudieron reintegrarse a su familia y agenda.
Ambiente de alta tensión política y desafíos de seguridad
Triana reveló que no era la primera vez que su vida estaba en peligro: había denunciado amenazas previas que no fueron atendidas satisfactoriamente por la UNP, incluso tras una solicitud oficial a la Comisión de Evaluación de Riesgo.
En el momento del ataque, él y su equipo estaban retornando de una visita a comunidades rurales, lo que subraya la vulnerabilidad de los congresistas regionales.
El presidente de la República confirmó que la zona ha sido identificada como de alto riesgo por la presencia de disidencias delictivas, lo que motivó la pronta reacción militar.
Reacciones políticas y exigencias de garantías
El partido Cambio Radical repudió el atentado, responsabilizó al gobierno nacional por su seguridad y calificó el hecho como una reiteración de patrones de violencia política.
Varias figuras de la oposición exigieron acciones inmediatas y recordaron que líderes como Triana han denunciado amenazas reiteradamente, sin que el sistema de protección haya actuado con efectividad.
El ministro del Interior convocó una reunión urgente del Comité de Medidas de Protección en procesos electorales para evaluar refuerzos en seguridad para Triana y otros dirigentes en situaciones similares.
Editorial: cuando la política se convierte en una zona de riesgo
Este hecho no puede quedar como un episodio más de violencia en medio del diario acontecer. Se trata de un atentado deliberado contra una figura pública de oposición, lo que remite a las páginas más dolorosas de nuestra historia democrática.
Dos urgencias se imponen:
Reforzar la protección de los líderes políticos sin ideologías afines al gobierno, con protocolos que respondan con velocidad a las alertas previas.
Restaurar la confianza ciudadana, demostrando que el Estado protege a quienes ejercen su derecho a la representación, sin importar su color político.
Conclusión
Julio César Triana sobrevivió a un atentado que fue tan real como simbólico: un recordatorio de que en algunas regiones la vida política sigue en riesgo. Ahora, el país exige respuestas, seguridad y certezas de que nunca más la democracia será atacada desde la impunidad.