En muchas de las principales ciudades de Colombia, los conductores han comenzado a enfrentar una nueva señal de tránsito conocida como el “rectángulo antibloqueo” (RAB). Aunque su diseño parece sencillo, con líneas amarillas que forman un rectángulo o una “X”, muchos conductores no entienden su propósito y cometen infracciones al estacionarse o bloquear áreas indicadas. Esta señal tiene como objetivo evitar que los vehículos bloqueen la circulación al pasar por intersecciones y evitar los embotellamientos. Sin embargo, ignorarla puede implicar multas de hasta $650,000, debido a que este tipo de obstrucción genera impactos negativos en la fluidez del tráfico.
A pesar de que no se trata de una señal de prohibición de parqueo directa, el RAB tiene como finalidad mejorar la movilidad y reducir los atascos generados por vehículos mal estacionados o detenidos en lugares no permitidos. Los expertos en tránsito alertan que los conductores deben aprender a identificar y respetar esta señal para evitar las sanciones y contribuir a una circulación más segura.
El RAB se ha instalado en zonas de alta congestión en diversas ciudades, especialmente en áreas cercanas a semáforos, donde el flujo vehicular es crítico. Su implementación forma parte de los esfuerzos por mejorar la gestión del tráfico y evitar los colapsos en las intersecciones principales.
El desconocimiento de esta señal está llevando a que muchos conductores reciban sanciones sin saber exactamente por qué, lo que ha generado cierta preocupación entre los automovilistas. Las autoridades de tránsito han comenzado a realizar campañas educativas para garantizar que los conductores comprendan el propósito de estas señales y se prevengan las multas. Es fundamental que los ciudadanos estén informados de las nuevas señales y sus implicaciones para evitar costos innecesarios y colaborar en la mejora de la movilidad en las principales vías urbanas.
