Cali, octubre de 2024 – A pocos días del inicio de la COP16 en Cali, las disidencias de las FARC, lideradas por alias “Iván Mordisco”, emitieron una amenaza pública contra el desarrollo de este importante evento internacional sobre cambio climático. A través de comunicados y mensajes difundidos, los grupos insurgentes instaron a los asistentes internacionales y nacionales a abstenerse de participar en la conferencia, alegando que cualquier presencia oficial en el evento será vista como una provocación directa hacia sus objetivos.
Las amenazas emitidas por las disidencias aumentan la tensión en torno a la COP16, donde se espera la participación de delegaciones de todo el mundo, incluidos líderes gubernamentales, activistas y expertos en medio ambiente. El grupo armado ilegal ha manifestado su oposición al gobierno y a la presencia de figuras internacionales en el territorio que consideran bajo su influencia.
Respuesta del Gobierno Colombiano
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha rechazado de manera contundente estas amenazas, asegurando que el Estado garantizará la seguridad del evento y de todos los asistentes. Las autoridades, en conjunto con las Fuerzas Militares y de Policía, han intensificado los operativos de seguridad en la región y en las inmediaciones del recinto donde se desarrollará la conferencia.
Además, se ha reforzado la vigilancia en las áreas periféricas de Cali y otras zonas potencialmente vulnerables a posibles ataques o manifestaciones violentas. Las Fuerzas Armadas han desplegado unidades especializadas y cuentan con el respaldo de organismos internacionales para asegurar que la COP16 se realice de manera pacífica y sin altercados.
Contexto de la Amenaza
Este tipo de amenazas por parte de las disidencias de las FARC no son nuevas. A pesar de los avances en el proceso de paz en los últimos años, algunos grupos disidentes han rechazado el acuerdo y continúan operando en regiones estratégicas de Colombia. Estas facciones han mantenido un enfoque hostil hacia eventos que consideran alineados con intereses gubernamentales o internacionales, particularmente en temas de explotación de recursos naturales.
El llamado a boicotear la COP16 parece una acción para ejercer presión en medio de las conversaciones sobre paz y recursos en Colombia, una estrategia recurrente por parte de estos grupos insurgentes.
Conclusión: A pesar de las amenazas de las disidencias, el gobierno colombiano ha garantizado la seguridad de los asistentes a la COP16, y las medidas de seguridad se han reforzado para asegurar el desarrollo exitoso de la conferencia.