En las últimas horas, el GAULA de la Policía Nacional de Colombia, en colaboración con las Fuerzas Militares y la Fiscalía General de la Nación, ejecutó la operación “Temis”, una de las mayores intervenciones contra el secuestro y la extorsión en el país. Esta operación, desplegada en múltiples ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali, y en departamentos como Santander, Arauca, Meta, Caldas, La Guajira, Caquetá, Cesar y Valle del Cauca, logró un resultado contundente: la captura de 190 personas, y la desarticulación de 20 organizaciones criminales dedicadas al secuestro y extorsión.
La operación se enfocó en estructuras delincuenciales de gran envergadura, entre las que se encuentran organizaciones como el “Clan del Golfo”, “Cacique Calarcá”, “Guadalupe Salcedo”, “Robledo”, “Costeños Élite”, “Los Moteros”, “Los Pepes”, “Doña Juana”, “Los Vigilantes”, “Anteros”, “Odiseo”, “La Broca”, “Limonar”, “Los Juanitos”, “Osiris”, “Aaron”, “Los Caracas”, “El Combo de Vladimir”, “La Oficina de Jamundí” y “Los Finqueros”. Estas estructuras operaban en varias regiones del país y utilizaban diferentes tácticas para amedrentar a la población, especialmente comerciantes, gremios productivos y transportistas.
Uno de los golpes más relevantes de la operación “Temis” tuvo lugar en la ciudad de Cali, donde se desarticuló el Grupo Delincuencial Común Organizado (GDCO) conocido como “Los Vigilantes Paisas”. Este grupo criminal había sembrado el terror en la Galería Santa Elena de Cali, extorsionando a los comerciantes locales y exigiendo pagos de hasta 150 millones de pesos mensuales a cambio de supuestos servicios de seguridad. En realidad, los extorsionistas imponían cuotas por el ingreso y salida de mercancías en la zona, utilizando armas de fuego para intimidar a sus víctimas. A través de 10 diligencias de allanamiento, se logró la captura de 13 integrantes de esta banda, 12 de ellos por orden judicial y uno en flagrancia. Los capturados deberán enfrentar cargos por concierto para delinquir agravado, extorsión agravada, desplazamiento forzado y tráfico de estupefacientes.
El proceso investigativo, que se prolongó por más de ocho meses, permitió establecer que este grupo tenía enfrentamientos con otras organizaciones delictivas con el fin de monopolizar el control del tráfico de drogas y la extorsión en la zona. Durante el operativo, se incautaron 13 teléfonos móviles y más de 6.000 gramos de estupefacientes, lo que afectó las finanzas de la banda y debilitó su operatividad en el sector.
Otro de los resultados destacados de la operación ocurrió en Jamundí, Valle del Cauca, donde el GAULA, en coordinación con la Seccional de Inteligencia de la Policía Metropolitana de Cali, logró la captura de alias “El Indio”, principal cabecilla de la banda criminal “La Oficina de Jamundí”, y alias “Tura”, su jefe financiero. Esta estructura delincuencial tenía vínculos con el Frente “Jaime Martínez” de las disidencias de las FARC, actuando como outsourcing de este grupo armado en la región. Entre las acciones criminales de este grupo, se les atribuye la emboscada a una patrulla de la Policía Nacional en agosto de 2022, que dejó heridos a dos uniformados, así como varios homicidios en Jamundí, incluyendo el de Juan Felipe Carreño en enero de 2024 y el de Jefferson Andrés Narváez Gaviria en febrero del mismo año.
Durante el operativo en Jamundí, se incautó un arma de fuego tipo pistola calibre 9 mm y 17 panfletos alusivos al Frente “Jaime Martínez”. Además, otros tres miembros de la banda fueron capturados en flagrancia por delitos relacionados con la fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones.
La operación “Temis” también impactó de manera significativa a estructuras criminales en Palmira, Buenaventura y Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca. En Palmira, a través de nueve diligencias de allanamiento, se capturó a cinco integrantes de la estructura criminal “Los 300”, una organización responsable de extorsiones a los habitantes de los barrios Villa Diana y Harold Eder. Esta banda exigía entre 50.000 y 500.000 pesos a cambio de permitir a los residentes permanecer en sus viviendas, y cuando no cumplían, les robaban pertenencias y los desplazaban forzosamente para tomar el control de las propiedades.
En Tuluá y Buenaventura, la intervención policial también permitió la captura de ocho personas pertenecientes a los grupos delincuenciales “La Inmaculada” y “Los Espartanos”, que extorsionaban a comerciantes y productores locales, imponiendo cuotas a cambio de “protección”.
Además de las capturas, la operación resultó en la incautación de ocho armas de fuego, 325 cartuchos de diferentes calibres, seis proveedores, cuatro granadas, nueve motocicletas, 111 celulares y 57.386 gramos de estupefacientes, afectando seriamente la infraestructura criminal de estos grupos.
La Policía Nacional, a través de su unidad especializada GAULA, ha reafirmado su compromiso de combatir el secuestro y la extorsión en Colombia, invitando a la ciudadanía a denunciar estos delitos mediante la línea nacional 165, bajo la campaña “Yo no pago, yo denuncio”. Con estas acciones, las autoridades buscan desmantelar las redes criminales que generan miedo e inseguridad en el país, y fortalecer la confianza de la población en las instituciones encargadas de garantizar su seguridad y bienestar.