El Comité Disciplinario de la Dimayor ha decidido sancionar a Atlético Nacional tras los violentos disturbios que tuvieron lugar el 26 de agosto de 2024 durante el partido contra Junior de Barranquilla. El encuentro, que se desarrollaba en el Estadio Atanasio Girardot y donde Nacional lideraba 2-0, fue suspendido debido a los serios problemas de orden público y seguridad que se generaron en las tribunas, afectando el desarrollo del juego. Esta situación culminó con la determinación de la Dimayor de conceder los tres puntos a Junior, declarándolo ganador del encuentro y dejando a Atlético Nacional con una serie de castigos que han generado una fuerte polémica en el país.
Los hechos
El partido, correspondiente a la Liga BetPlay 2024, se detuvo cuando, a pocos minutos del segundo tiempo, aficionados de Atlético Nacional comenzaron a invadir las zonas cercanas al campo de juego. Estos disturbios no solo afectaron el desarrollo normal del partido, sino que también pusieron en peligro a los jugadores, cuerpo técnico y asistentes al evento, obligando a las autoridades a intervenir para controlar la situación.
Según los informes, el desorden fue tal que 20 aficionados y un policía resultaron heridos, lo que generó preocupación por la creciente violencia que afecta al fútbol colombiano. Ante la gravedad de los incidentes, el árbitro decidió suspender el encuentro indefinidamente, lo que llevó a la Dimayor a investigar y determinar las responsabilidades.
Sanciones impuestas
Como resultado de los disturbios, Atlético Nacional fue sancionado con la pérdida del partido, otorgándole los tres puntos a Junior de Barranquilla. Además, Nacional deberá pagar una multa de aproximadamente 26 millones de pesos colombianos y enfrentará una sanción de seis fechas en las que no podrá jugar con público en su estadio, el Atanasio Girardot.
Por su parte, Junior de Barranquilla, aunque beneficiado con los puntos, también recibió sanciones económicas y restricciones relacionadas con la seguridad en su estadio debido a la participación de algunos de sus aficionados en los disturbios.
Reacciones y controversia
La decisión de la Dimayor ha generado un intenso debate en el fútbol colombiano. Voces reconocidas, como el periodista deportivo Carlos Antonio Vélez, han cuestionado la justicia de la sanción impuesta a Nacional, argumentando que la severidad del castigo puede fomentar más violencia en lugar de reducirla. Según Vélez, la Dimayor debió actuar con más equilibrio en la decisión, ya que tanto Atlético Nacional como Junior debían haber sido sancionados de manera equitativa por los hechos ocurridos.
La directiva de Atlético Nacional también ha expresado su descontento, manifestando que están revisando las opciones legales para apelar la decisión y defender los derechos del club. Los hinchas del equipo verde de Medellín han mostrado su indignación a través de redes sociales y otros canales, considerando la sanción como un golpe duro para las aspiraciones del equipo en la temporada.
Implicaciones para el fútbol colombiano
Este episodio ha reavivado el debate sobre la seguridad en los estadios de Colombia y la necesidad de tomar medidas más estrictas para evitar que la violencia siga empañando los espectáculos deportivos. Las autoridades futbolísticas, en conjunto con los gobiernos locales, han prometido trabajar en conjunto para garantizar la seguridad en los partidos y evitar que se repitan situaciones como la vivida en el Atanasio Girardot.
En el marco de estos eventos, tanto Atlético Nacional como Junior deberán seguir enfrentando los retos que suponen las sanciones, no solo en términos deportivos, sino también en cuanto a la gestión de sus aficiones y la preservación de la seguridad en sus estadios.