En un operativo conjunto liderado por EUROPOL y AMERIPOL, las autoridades de seis países lograron la captura de 17 personas, desarticulando una sofisticada organización criminal dedicada al cibercrimen y al hurto de teléfonos inteligentes de alta gama. La operación, que involucró allanamientos simultáneos en Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, España y Perú, culminó con el desmantelamiento de la red transnacional tras dos años de investigación.
En Colombia, cuatro personas fueron detenidas en las ciudades de Cali e Ibagué, donde se realizaron nueve allanamientos. Las autoridades, bajo la coordinación de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) y la Fiscalía General de la Nación, identificaron que la estructura delictiva se dedicaba a la creación de páginas falsas (phishing) para robar información de usuarios y desbloquear teléfonos robados. En la ciudad de Ibagué, se encontró un centro de comando y control que brindaba soporte criminal a 16 ciudades del país.
El coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, director de la DIJIN, detalló que la organización no solo creaba páginas fraudulentas para robar datos de teléfonos, sino que también estaba involucrada en el hurto violento a personas y en el acopio de dispositivos robados que eran distribuidos en locales comerciales de fachada. Estos locales se encargaban de vender partes de celulares y eran utilizados para coordinar las actividades delictivas.
Durante los allanamientos, se incautaron 66 teléfonos móviles, 10 partes de celulares, 12 computadores, tres discos duros, tres tabletas digitales, dos dispositivos de reparación, memorias USB, un kit de ensamblaje de celulares, un reloj inteligente y un datáfono. Además, se desmantelaron dos servidores en España y Argentina, desde los cuales la organización criminal había generado más de 483,000 páginas falsas para suplantar servicios de almacenamiento móvil y obtener credenciales de los usuarios.
La investigación también reveló que la organización estaba detrás del envío de 70,000 intentos de phishing en Colombia, lo que permitió a los delincuentes acceder a los dispositivos robados y revenderlos. Las víctimas eran engañadas a través de mensajes de texto y correos electrónicos con enlaces a sitios fraudulentos que parecían legítimos.
Los 17 capturados en los seis países enfrentan cargos por acceso abusivo a sistemas informáticos, violación de datos personales, suplantación de sitios web, concierto para delinquir y hurto calificado. En Colombia, los detenidos fueron puestos a disposición de un juez de control de garantías, quien legalizó sus capturas y avanzó con la imputación de los cargos.
Este exitoso operativo es un ejemplo de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado, resaltando la importancia de la colaboración entre diferentes países para desmantelar redes delictivas que operan en múltiples territorios. Las autoridades continúan trabajando para identificar más víctimas y posibles cómplices de esta estructura criminal.